Al ambiente que nos rodea lo conforman elementos naturales y sociales, seres vivos e inanimados, incluyendo el aire, el agua, las plantas y el suelo. Todas las especies actúan relacionándose entre si. Necesitamos de todas las clases de vegetales ya que purifican el aire que respiramos proporcionándonos oxígeno. Los animales también ocupan un papel preponderante en el medio que habitamos. La flora y la fauna de nuestro planeta, son muy sensibles a las alteraciones ambientales. El ser humano integra el ambiente, se relaciona con todos sus componentes, pero no es el único beneficiario de los recursos que proporciona la naturaleza, sin embargo es el mayor responsable del deterioro de los ecosistemas, los transforma profundamente, destruyendo la vida silvestre, tala árboles, desvía el recorrido de ríos y lagos, rompe las montañas, elimina humedales, acumula toneladas de basura a cielo abierto, contamina el agua y el suelo. En un ambiente sano se desarrolla una población sana, si las condiciones físicas, químicas y biológicas no son óptimas el lugar donde vivimos se deteriora, originando la contaminación ambiental y el desgaste de los recursos naturales, dando lugar a todos los problemas que perjudican a la naturaleza: calentamiento global, cambio climático, adelgazamiento de la capa de ozono, desertización, polución, contaminación: sonora, visual , lumínica, aumento del volumen de residuos sólidos...
A todas las dificultades antes mencionadas se suma el uso de pesticidas, son sustancias químicas, a veces muy tóxicas, usadas para combatir plagas, sin control perjudica al aire, suelo, agua y a todos los seres vivos.
La educación ambiental es una posible solución a tantos inconvenientes, saber que medidas tomar para preservar este planeta y dejarlo en condiciones para las futuras generaciones
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